Mi linfoma y yo. 5 años y un día
Acabo de pasar el control semestral de Hematologia. Sin novedad en el frente.Para la mayoría quizá esa cifra de 5 años no les diga nada. Para los enfermos de cáncer 5 años es una fecha emblemática, es el umbral crítico donde, estadísticamente, se dan la mayoría de las recaídas. Lógicamente el pasar esa fecha en modo alguno garantiza nada, pero tiene mucho de simbología. Sabes que a medida que te alejas del epicentro la amenaza de recaída es menor. Y sabes que esos 5 años lo has vivido mirando de reojo esa espada de Democles que pende sobre nuestras cabezas. No puedes evitar un cierto alivio. Máxime cuando yo me planteaba que la prórroga que se abría, tras la quimio, bienvenida sea, durara lo que durara.
Pasar ese umbral te crea una sensación muy extraña. Te alegra, como no, haber sobrevivido todo este tiempo, sin recaída, suma y sigue, pero no puedes evitar un regusto amargo al pensar en los que pasaron por algo parecido pero se apearon antes. Una criba aleatoria, exenta de méritos y deméritos. Ya saben aquello que dicen, que cuando hay una catástrofe, a los supervivientes les suele sobrevenir una suerte de sentimiento de culpabilidad. ¿Por que yo y no otros?